Educación, política y paridad. Esos fueron los temas centrales del primer bloque de ponencias que tuvieron lugar el pasado lunes, 16 de marzo, en las II Jornadas de “Igualdad e Inclusión de Género” organizadas en la Facultad de Filosofía y Letras por el Proyecto de Innovación Docente sobre la Enseñanza en Igualdad e Inclusión de Género (PID – ENIG).
Con el objetivo de ahondar en el tratamiento y en la representación de la mujer en los medios y en la sociedad, las jornadas congregaron a un buen número de profesores y alumnos que se dieron cita desde las 10.20 horas en el Salón de Grados de Filosofia y Letras. A esa hora, la licenciada en Periodismo e investigadora predoctoral Raquel Quevedo compartió con los asistentes sus últimos avances sobre la línea de investigación de su tesis: la representación de los políticos en las revistas y suplementos dirigidos al público femenino. Así, la doctoranda abordó una nueva forma de comunicación política que, con un evidente sesgo de género, aporta un interesante campo de observación para el estudio de fenómenos y teorías tan actuales como la “personalización política“.
En su presentación, Quevedo ofreció múltiples datos cualitativos y cuantitativos sobre el trato que reciben las lideresas en sus entrevistas para revistas femeninas de alta gama, sin embargo, también evidenció que el lenguaje sexista está presente “de un modo u otro” en gran parte de los medios de comunicación. “Ya sea a través de la redacción de titulares, la formulación de preguntas o la selección de fotografías, vídeos y declaraciones, los mass media recuerdan e inciden en la condición femenina de las profesionales a las que entrevistan”, aseguró.
La investigadora incluyó en su intervención una explicación ilustrativa sobre la importancia de la imagen y la influencia mediática en campaña electoral, además de enunciar un decálogo de buenas prácticas para “feminizar la política con acierto”, sin renunciar a las entrevistas de personalidad pero con igualdad de criterio a la hora de entrevistar a hombres y mujeres.
“Abordar con los políticos el tema de la conciliación laboral y familiar es importante, pues se trata de una asunto de interés de primer orden. Sin embargo, no debe hacerse de manera diferenciada en función del género del político, sino que debe insistirse en esta cuestión con idéntica intensidad, de manera que deje de resultar extraño que se pregunte al varón sobre ello cuando en el caso de las féminas se observa con total naturalidad”, concluyó Quevedo.
A la ponencia de la doctoranda le siguió la exposición de la doctora y profesora del Área de Periodismo de la UVa Pilar Sánchez, que ofreció una conferencia más enfocada al trabajo que tienen que hacer los profesores y alumnos de la licenciatura para combatir el sexismo en el ámbito periodístico. Así, aunque al comienzo de su intervención habló de la “insensibilización” que se aprecia en ciertos medios al hablar de violencia de género, sexismo y desigualdad, se centró en ilustrar la feminización que han experimentado los estudios de Comunicación, y en menor medida la profesión, en los últimos años.
En este contexto, Sánchez señaló que muchas mujeres periodistas, aún hoy, optan por el cuidado de los hijos frente a la posibilidad de mejorar su proyección, pues “los horarios en este mundo son caóticos”. En este sentido, la profesora sugirió el “teletrabajo” como una posibilidad a contemplar para mejorar la situación actual, además de insistir en la necesidad de que la figura de la fémina se revalorice en el ámbito profesional .
Asimismo, la docente subrayó la importancia de que en las facultades donde su imparte Periodismo, (la de Filosofía y Letras incluida), los profesores aborden con más frecuencia la figura de pioneras del oficio en España como Beatriz Cienfuegos o Josefina Carabias, además de poner más veces como ejemplo el nombre de mujeres que desde hace décadas se esfuerzan por hacer productos informativos de calidad.
Para concluir su intervención, Pilar Sánchez recordó que las aulas constituyen el “principal punto de trabajo” para mejorar las situaciones de desigualdad. Al fin y al cabo, “desde la pedagogía siempre se puede hacer una mejor labor para mejorar el tratamiento de aquello que más preocupa a la sociedad”.